Estoy hundida en el dolor. Duele tanto que ni siquiera puedo pensar con claridad.
Que difícil es aceptar las cosas que no puedo cambiar. No puedo hacer que te quedes ni que me vuelvas a querer. No puedo llorarte ni rogarte otra oportunidad.
Hace meses que hago hasta lo imposible para que algo cambie, para que te vuelvas a enamorar de mí, para que vuelvas a sentir lo de antes.
Es imposible, no hay vuelta atrás. No importan mis esfuerzos, simplemente no se puede regresar. Y acá estoy, llorándote, pensando en como me gustaría que todo fuera distinto.
Aceptar lo que no puedo cambiar se esta volviendo lo mas difícil que hice. Te extraño profundamente, pero vos ya no estas ahí.
No tiene sentido que me amargue pensando con quien estas, si pensas en ella, si es mejor que yo, si queres que sea tu novia. Es lo mismo. Si no es ella, va a ser otra. Ni siquiera me incumbe saberlo.
Ya tomé las decisiones que tenia que tomar, ya leí y me convencí de que esto es lo que debe ser. Pero me duele y te extraño.
Extraño todo eso que ya no existe. Porque para mi ya no hay lugar en tu vida. No encajo, jamas lo hice, jamas lo haré.
Ahora solo me resta esperar a que esto deje de doler y al fin, de una vez por todas, se termine.