.

.

14 jul 2014

Hace horas que miro la pantalla. Quiero empezar a describir como me siento pero ni siquiera se como. Ni siquiera me acuerdo cómo redactar.
La verdad es que personalmente no tengo muchos problemas. Superé a todos los que me rompieron el corazón. Sobretodo al peor, al que quizás dejó sus secuelas en mí. Pero eso no viene al caso y ni siquiera me importa.
El problema es justamnte que no tengo ninguno. Solo un vacío. Un vacío tan profundo que pareciera que no tiene fin. No tengo nada. Así es como me siento.
Cada día estoy más y más sola. Y no estoy hablando de la compañía de un hombre porque nunca tuve pareja así que sé como arregarmelas sin una y todas esas cosas.
NO TENGO AMIGOS. Una de mi características es que me cuesta horrores caber en algún tipo de grupo social.
Hace tres años empecé la facultad y no tengo amigos que me inviten a salir, solo tengo compañeros que no advierten mi presencia. Mis amigas de toda la vida se van alejando cada día más. No las culpo. Hacen su vida. Y no queda nadie. Incluso el Whatsapp de mi mamá suena más que el mío.
¿Qué hay de malo conmigo? Necesito respuestas a las mil quinientas preguntas que giran en mi cabeza. No sé qué hacer. Ni siquiera puedo comprar amigos por Internet, maldita sea! Cada vez que me pasan cosas malas pienso: "Estoy segura que ahora viene algo mucho mejor", algo que me saque de mi rutina, de mi "siempre lo mismo". Y nada, nada y más nada. Estoy estancada, a mis veinte años, no enuentro salida a este encierro, a esto de no tener ni siquiera con quien hablar o deahogarme.
No sé a qué aferrarme. Me siento ajena a todo. Auxilio.