.

.

25 jun 2012

-No querías ser la novia de alguien y, ahora eres la esposa de alguien.
- Me ha sorprendido mucho.
- Nunca lo entenderé. Es decir, no tiene sentido.
- Sólo pasó.
- Sí, pero eso es lo que no entiendo ¿Qué pasó?
- Sólo desperté un día y lo sabía.
- ¿Saber qué?
- Lo que nunca supe contigo.
- ¿Sabes lo que apesta? Darte cuenta que todo lo que creías era una mentira.
- ¿Qué quieres decir?
- Ya sabes, el destino, compañeros del alma. El amor verdadero y todos los cuentos de hadas para niños. Tenías razón, debí haberte escuchado.
- No.
- ¿Por qué me miras así?
- Bueno, ¿sabes? Creo que es porque estaba sentada leyendo Dorian Gray, un hombre vino a mí, me preguntó sobre el libro, y ahora es mi esposo.
- Sí ¿y qué?
- ¿Y si me hubiera ido al cine? ¿Si yo hubiera ido a otro lugar a almorzar? ¿Si hubiera llegado diez minutos más tarde? Estábamos destinados a conocernos.