Él, alguna vez fue mi amigo. Quiso besarme, alguna vez. Estuvo cuando lo necesité, y cuando no lo necesité, también estuvo.
Él me enseñó a estudiar. Me ayudo a poder pasar algún que otro exámen. Me enseñó a escribir sin errores de ortografía. Me explicó que yo valgo mucho, y que siempre tenés que demostrar lo que sentís.
Él, alguna vez, me trato mal (algunas muchas). Pero también, se arrepintió y me pidió perdón.
Él me demostró que no existen mejores abrazos que los que el me brindó.
Descubrí que no hay nadie que pueda reemplazarlo.
Él alguna vez, me quiso. Alguna vez, me hizo sentir especial.
Él, muchas veces, tomó mi mano. Él me demostró que todo puede ser feo en este mundo, pero que su sonrisa me puede dar fuerzas para seguir adelante. Yo, me enamoré de su voz. Sólo él pudo lograr que mi corazón lata a mil por hora.
Su pelo es hermoso, y lo mejor, era acariciarlo.
Sus cachetes colorados me llevaron a la perdición.
Nunca me reí tanto como cuando lo veía bailar.
Él, alguna vez, me rechazó. Y otras veces, me defendió.
Alguna vez, le dije que lo amaba.
Algunas veces, me gustaría NO HABERME ALEJADO DE ÉL.