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21 sept 2015

Después de tanto desearlo, después de tantos años esperando y de más tiempo sin esperar... llegó él. Y sus besos son míos, sus abrazos también, sus caricias son para mí, y no para mi amiga, o la más linda del lugar, me eligió a mí. Llegó exactamente cuando ya me sentía lista para estar con alguien más. Es tan lindo en toda su imperfección. No consigo explicármelo ni a mí misma lo que me genera cuando me mira, roza mi piel o simplemente aparece a lo lejos caminando a mi encuentro.
Ahí está, viene a verme a mí. Y yo le gusto, sé que le gusto, que quizás es real y que quizás, solo quizás, él es lo que yo necesito o lo que necesité desde siempre. 
Tan distinto a mí. Es exactamente todo lo que jamás me gusta de alguien. Tan tranquilo, calmado que nos complementamos. Me escucha... ¡Cómo me escucha! Recuerda cada historia, anécdota o comentario que le conté. Como quisiera quedarme a abrazarlo para siempre.
Me tenes volando en un cielo de colores, sos tan lindo. Gracias por haber venido a mi vida, hazme bien.