No puedo dejar de pensar que hace menos de tres semanas me dijiste que yo iba a tener un amor como el que ustedes se tenían. Ojalá así sea. Me duele y me gusta acostarme y pensar en vos. Cada noche me viene a la mente algún vago recuerdo olvidado. Recuerdo tus gestos, tu mirada, tu sonrisa. Recuerdo tus atenciones, tus abrazos, tus caricias. Viejo hermoso, no permitas que nunca me olvide de tu voz. Hasta a veces tengo ganas de escuchar tus ronquidos, de los que tanto me quejaba cuando no me dejaban dormir.
Permitime amar de la forma que lo hacías. Así, dandonos todo y más. Sin esperar ni un gracias a cambio.
Desde donde sea que estes, no te imaginas la paz que me das. Al menos sé que estas en el Paraíso y que cuando me toque a mi, vos me vas a estar esperando. Te amo tanto. Cuidame.