- Te odio ¿Por qué nunca me hablás de día?
-¿No te hablo?
- No te hagas el tonto. Ya sé que me odiás, que hablo mucho y que soy insoportable pero..
- Me da verguenza.
- ¿Verguenza? ¡Dejame de joder!
- Sí. Nunca les hablo a las chicas que besé, y menos si la veo todos los días.
- ¡Mentira! Sólo a mí me hacés eso. No quiero que me odiés. 
           

