.

.

11 ago 2011

Ya no puedo seguir carcomiéndome la cabeza pensando qué estarás haciendo allá, con quien lo estarás haciendo, y rogando que no lo hagas.
Qué estupida puedo llegar a ser en algunas, muchas ocasiones. Tengo 17 años, la mejor etapa de mi vida. Estoy en quinto año, tengo las mejores amigas del mundo, en un mes me voy a Bariloche, mi mamá me ama, tengo todo lo que siempre quise, y sigo mal por VOS. Tanto tiempo desperdiciado pensando en por qué no me contestaste mi mensaje, por qué no me querés, por qué la vida es tan injusta con mis sentimientos.
Sos totalmente libre de hacer lo que vos quieras, y YO TAMBIÉN.
Se que pensás que soy tuya, y aunque sepas que te quiero con toda mi alma, tenés que tener en claro que no te tengo ningún tipo de fidelidad.
Ahora pensas que te pertenezco porque estoy sola, pero no va a ser para siempre. En este entorno de todos los días, no puedo encontrar a nadie que valga la pena. ÉL ESTÁ EN OTRO LADO.
Ya no me imagino un futuro inexistente con vos. Ya no te espero, pero en verdad, no me molestaría en lo absoluto que vuelvas y toqués mi puerta.