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5 jul 2011

EMPEZAR DE NUEVO. 
Qué tonto suena después de haberlo repetido tantas veces durante estos años. Todo mis intentos fueron en vano, hice tantas cosas para alejarme de vos. Y miranos hoy: somos dos extraños, y sin embargo, no puedo olvidarte, todavía. ¿Cómo fue que llegamos a esto? Quiero decir, todavía me imagino que un día vendrás a saludarme con uno de tus abrazos. Pero ¿qué recibo de tu parte? Una mirada. Una triste e incómoda mirada. Sé, perfectamente, que de vos no tengo ni puedo esperar nada. Si después de cuatro años no pude lograr que te importe aunque sea tan sólo un poco, ahora menos lo lograré.
Y me parece que, aunque no soy un ejemplo de buena persona, merezco algo más. Merezco levantarme sonriendo pensando en lo que felíz que soy, y que tengo muchas cosas por las que vale la pena vivir. Levantarme pensando que cada día es una oportunidad de poder crecer, y hasta de encontrar a alguien a quien querer. Y sí, me va a costar mucho, pero algún día, lo voy a lograr, algún día no estarás en mi cabeza, algún día me reiré de esto, algún día te recordaré por todo lo que generaste en mí. No voy a conformarme viviendo sólo de tus miradas, no me parece rebajarme a aceptar sólo eso. Algún día, voy a volver a ser felíz.