Me siento diferente. Distinta desde hace dos meses, casualmente, desde que te dije lo que sentía. Siento como, de repente, empecé a preocuparme más por mi apariencia, por mi forma de ser, cosas que antes no les daba mucha importancia.
Nunca sentí necesitar que la gente me quiera. Pero lo admito: desde que vos ya no me querés, necesito sentirme querida para poder estar un poco mejor.
Es horrible lo satisfecha que me siento ahora que me dicen muy seguido: qué linda que estás, me gusta lo que tenés puesto, o cosas por el estilo.
Hace dos años, nunca me hubiera fijado en mi peinado, o como estaba mi cara, o en ponerme aros, tacos, o todas esas cosas “femeninas” de las que me sentía tan ajena. No podía entender a esas chicas que estaban horas y horas planeando que ponerse para salir a bailar, pintándose las uñas o haciéndose la planchita. Nunca dí importancia a eso porque a mí me bastaba con que vos me querías asi: desarreglada, torpe, colgada, con mi cara de dormida, cuando salía de coreografía y me veías con todos los pelos revueltos, no importaba; me dabas un abrazo y yo me olvidaba de lo fea que estaba.
Pero ahora, después de un año de que deje ser tu amiga, hago cosas que nunca hice: me pinto las uñas, me hago la planchita, estoy horas en frente del placard pensando que ponerme. Qué tonta , no? Ahora me siento una más, ya no me siento distinta a las otras chicas, me siento igual de huecas que ellas, ODIO darle importancia a estas cosas, cuando se que nadie se va a fijarme en mi por como estoy físicamente. Yo no lo hice con vos. Si bien me pareces el mas lindo, amo tu forma de ser: hasta tus defectos me gustan.
Pero ahora que no me querés, me refugio en esas cosas “femeninas” para sentirme bien, y quizás con el propósito de que vos te fijes y también pensés que estoy “linda”. Quizás me funcione hasta encontrar a alguien que me quiera, y me haga sentir que valgo por lo que soy y no por como me veo. Gracias por hacerme sentir valorada algún tiempo. Te amo hermoso.