Puedo hacer miles de cosas pero estoy segura que nunca voy a tener  suerte en el amor. Cada vez que digo que puedo cambiar esto,  modificar aquello, termino teniendo una suerte de facilismo. Soy  insegura, orgullosa, histérica y celosa. Pero la vida  te demuestra todos los días que cada situación en la que sentías que tu  corazón estaba por escaparse de tu cuerpo, que cada maravilloso segundo  que pasabas con esa persona a la que llamabas especial, que cada abrazo,  cada sonrisa vale la pena.
El amor es efímero, lo dije y lo repito, pero esos instantes son como  pequeñas reliquias, pequeños zafiros que se van guardando en nuestra  memoria.
Esforzarme por ocultar los celos… a veces siento que todo eso no  vale y no valió nunca la pena.
Me hago promesas que nunca cumplo, y cada vez que miro atrás en mi  pasado me doy cuenta que siempre me fue mal. Siempre soy  la psicóloga de todos y de todas, hasta de las personas que ni conozco,  termino escuchando sus problemas con novias/os y ex novios/as, y ¿yo  cuando?, ¿quién me escucha a mi?
Imagine futuros con personas a las que luego me di cuenta  que no conocía en su totalidad.
A veces ni yo misma me conozco, todas las máscaras que escondo en mi  placard, y las poesías, y las noches sin descansar las pupilas pensando  en alguien más.
