.

.

16 ago 2010


Y supongo que la diferencia más notoria entre nosotros dos es que yo movía cielo y tierra por vos,  y vos no ibas a hacer un gran esfuerzo por mí. Que yo estaba porque era lo que mi corazón dictaba, y vos (cuando estabas) lo hacías para no tener cuentas pendientes. Yo no te abandonaba, y vos podías pasarme por arriba.